miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pop crudito.

El duo británico formado por Sean and Sarah Smith aparecen en la escena musical del Reino Unido en 2007 tras quedar terceros en la final de la cuarta edición del aclamado reality Factor X.

No hablamos de la escena independiente, ni muchísimo menos, hablamos de esa escena a la que pertenecen consumidores de música cuyas edades oscilan entre los 10 y los 18 años (servidor tiene 23 y empieza a preguntarse por qué pierde el tiempo con esto). Un público que usa politonos, que se mueve por la red mejor que sus padres, y dominan el lenguaje cibernético habiéndo asimilado conceptos como "Itunes" y que son los que deciden en las listas de Charts, los que encumbran a Hanna Montana, The Jonas Brothers o High School Musical. Es decir, todo lo que huela a tufillo Disney adaptado a teenagers tan emos cómo snobs.

Sin ahondar mucho en la profundidad de las letras y el concepto sonoro de este duo, se puede apreciar y reconocer el potencial que tienen como producto y la facilidad con la que a uno se le pega tal hit al que vengo a referirme. El día 1 de Diciembre se publica Pop, el primer disco de estudio de Same Difference.

Aprecien esta creación pop que avecina un fenómeno al más puro estilo Spice (teniéndo siempre en cuenta que los tiempos han cambiado, y por tanto la magnitud y el impacto social de teen-hypes como este), con un chico y una chica bailando rollo Grease, con unas voces que recuerdan a las de Alphabeat (pero estos tienen muy claras sus limitaciones artísticas) y un himno que evoca el "I Need a Hero" de Bonny Tyler con un mensaje hiperpositivo, melodrámatico y ante todo, Pop, con color.



Gracias Dios, por la formación de las Islas Británicas y la gran cosecha demúsica que producen cómo churros y que tanto nos divierte.